Las familias reunidas, en el Aeropuerto Internacional Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Galdámez, esperaron con muchas ansias y alegría a sus parientes que residen en el exterior y que tienen la oportunidad de visitar el país para esta temporada de Navidad.
Por la tarde, el tráfico para llegar al aeropuerto era pesado y en la carretera podían observarse los automóviles estacionados en filas a la orilla de la autopista.
Pasadas las dos de la tarde, se esperaba la llegada de seis vuelos algunos procedentes de Miami y Canadá.
Otros cinco aviones estarían siendo abordados para salir del país.
Según los pasajeros, durante los viajes no hubo contratiempos y hasta ese momento todos los visitantes estaban aterrizando a la hora indicada.
Estas fiestas de Navidad y Fin de año reúnen a las familias salvadoreñas con aquellos que debieron abandonar el país.
Ayer llegaron los que desde hace mucho no habían regresado; los que vienen cada año, pero que siempre los inunda la emoción de ver a sus seres queridos y los que llegan en busca de aventuras, como conocer las playas del país para luego invitar a sus amigos.
“Mi país es primero” aseguró Yanira Alvarado, quién tiene 32 años de vivir fuera del país.